... CONTRASTES.
Después
de compartir estos días los dos textos de Charles Chaplin, que para algunos de vosotros
han sido sorprendentes, sentado con Carlos y en observación meditativa desde nuestra comunidad, compartimos las novedades
del día.
Nos detenemos especialmente sobre la última barbarie talibán. ¡Qué sed de venganza! ¡Cuánta inhumanidad demostrada por estos animales irracionales! ¿Su sed de sangre no parará nunca? Más de 130 vidas jóvenes vilmente
asesinados mientras cumplían con su deseo de
aprender, en una escuela… ¡Qué valientes!... Mundo de contraste el nuestro. Nada puede
justificar esa y todas sus barbaries. Queda la rabia y la oración por esos 132 niños, sus familias y por Pakistán. ¿Nos ponemos en el lugar de sus madres, de sus padres, de sus compañeros de aula… de su país desangrado? ¡Por Dios!.
Miramos el mar, vemos pasar lentamente el
crucero semanal.
Otro mundo de contrastes. Mientras en este
trocito de roca, la miseria abunda por doquier... Mientras en San. Luis del
Norte, justo enfrente de nosotros ni desembarcadero tienen... para bajar de la
barca te suben a los hombros y te llevan a la orilla.. Justo en medio de ambas
realidades pasa, majestuosa y lentamente, el gran crucero.
Nunca he participado en ningún crucero, ni está en mi ánimo hacerlo. Respeto a quién
les gusta esta experiencia. Los hay de todo tipo: gays, para solteros,
deportistas... Jugadores... E imagino
que simplemente para relajarse.
Algunos amigos míos
suelen ser clientes anuales de esta experiencia. Por tanto hablo de oídas y por las películas o series
vistas.
Imagino a sus dignos moradores con mesa y
mantel bien repleta de productos frescos y sabrosos. Acicalándose para presentarse en los comedores, en uno de sus teatros, en
los casinos... Imagino el ritmo vertiginoso de las cocinas, de la sala de máquinas... Algunos curiosos deseoso de contemplar la vista nocturna
de esta parte de Haití. Algún beso furtivo... Y aquí, a punto de cantar
vísperas, seguiremos pidiendo por los pobres y vulnerables de Aquí y de allá. También de los cruceristas porque... aseguro que más de uno habrá, a pesar de tener repletas sus chequeras... O no. ¡Vete tú
a saber!
Mundo de contrastes. Unos tanto y otros
tampoco. No les envidio. Me alegra que puedan disfrutar y relajarse viendo
Haiti pasar o a los pobres... de paso. Además,
algún dinerillo habrán dejado en su parada haitiana y alguna migaja habrá caído para la gente del lugar. ¡Bienvenido
sea! Pero no deja de ser un mundo de contrastes.
Plácidamente,
con chulería diría yo, las luces multicolores han dejado paso a la oscuridad.
Profunda oscuridad. Rumbo a Cuba, Punta Cana... a seguir su marcha que no hay
tiempo que perder.
Nosotros, a cantarle al Señor y a por el arroz blanco. Como cada día,
como cada noche. A dialogar hasta las 20 h y... Se acabó el día. La lluvia ha decidido una tregua, veremos hasta cuando dura.
Quizás para demostrarles a los habitantes de la luminosa ciudad... que
están en las Antillas del sol caliente.
Abrazos sostenidos y mucha felicidad, también a los del crucero.
Isla de La Tortuga.
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