NAVIDADES HAITIANAS

Inculturarse exige la capacidad de adaptarse a las costumbres, a los ritos, a las tradiciones... de lo contrario eres como un extraterrestre. ¡Y cómo que NO!

He pasado mis primeras Navidades haitianas.

El 24, por la tarde fue futbolera. El colegio Sarepta, vecino al nuestro, y nuestro equipo San Miguel se enfretaron con el resultado de empte (1-1). Un partido reñido que mi amigo Amncy probó en "carne viva" como podéis comprobar en la foto.

Con Amncy después de primeras curas

.Al fútbol le siguió la cena, rapidilla porque el H. Anndy debía de estar puntual en la Parroquia que, además, se llama de La Natividad. Fiesta doble. Bastantes de nuestros alumnos cantaron y bailaron.

Una de las muchas actuaciones

A las 19 h. daba inicio toda una sesión de cantos y bailes navideños en la Iglesia. Un espectáculo sonoro y multicolor. La Iglesia engalanada para un día tan importante como hoy. La gente, de punta en blanco. Me pregunto yo de dónde sacan sus vestidos tan pulcros, tan elegantes. Luciéndolos como verdad. Yo sólo piso el jardín y ya voy con barro pegado... será la práctica. 

Entre las corales muchos de alumnos del Colegio. Una de ellas incluso preparadapor el H. Anndy. Bastantes Antiguos Alumnos han aportado su voz a las armónicas notas. A cual mejor cantada. ¡Son artistas! Lo llevan en los genes.

La Eucaristía, bien preparada. Como siempre. Coro, grupo de la Palabra, monaguillos... todos bien ensayados, nada de improvisación. Ritmo tranquilo. Todo cantado, bueno eso suele ser todos los domingos.Homilía larga, de 40 minutos.
El Párroc, acabamos de enterarnos, nos deja pues va destinado como Director de Cáritas Diocesana a Port-de-Paix, Hemos terminado la Eucaristía a las 12'30 h. 

Así que nuestra Nochebuena ha sido fundamentalmente parroquial. Bienvenida sea.

De regreso a casa, he  contemplando el mar, las luces de la isla grande, las estrellas... y compartido nostalgias, sueños, añoranzas... Ha sido un momento rico e intenso. Me he acordado de ¡tantas cosas! Necesitaría un blog entero. Tranquilos, que no. Pero sí me he acordado de Pont d'Inca donde estos últimos años he pasado esta noche. También de mi familia, de mis amigos... He extrañado el canto de la "Sibila", el sonido de los cuchillos sobre los vasos intentando entonar villancicos... que nunca sabíamos acabar. 

Mi última lectura, antes de acostarme, fue el siguiente texto:

Elige amar y no odiar.

Elige reir y no gruñir.

Elige edificar y no derruir.

Elige perseverar y no desistir.

Elige alabar y no criticar.

Elige curar y no herir.

Elige dar y no acaparar.

Elige actuar y no diferir.

Elige rezar y no desesperar.

Elige perdonar y no maldecir.

Precioso texto de P. Noberi Webber para irse a dormir en una noche tan... ¿santa?





El domingo vino acompañado, después de la misa... de un aperitivo bien "nutrido". Exquisito el ron haitiano y la cerveza "Prestige" de reconocida calidad a nivel internacional y no es para menos. Comida de fiesta grande: ¡Un pavo al horno! Ni sé como nos salió pero estaba muy rico.

Comunidad bien aprovisionada jeje

Después de comer, fiesta grande en el Colegio con todos los grupos que existen: corales, deportivos, catequesis etc.. actuaciones diversas, cantos, chistes... y cena compartida en el salón teatro y usos miles del Colegio. Hasta las 18'30 h. en la que la comunidad se reunía para la oración y la cena y poner punto y final a unas jornadas intensas.
Si a ello le añadimos el breve pero intenso compartir telefónico con mi amigo Mateu Ferrer ¿qué más puede pedirse para unas navidades?

No queda ya nada de él

Una de las actuaciones de la tarde