Efectivamente, a La salle iba y en La Salle estoy... contra todo pronóstico. Pero estoy.
Viendo este nuevo inicio de trimestre a tantos chavales con sus uniformes, obligatorios en Haití, diferenciados entre primaria y secundaria y bachillerato... ayer me entró cierta "nostalgia", no pude evitar que pasaran por mi mente tantos recuerdos de lugares, personas, experiencias... unas positivas y otras no tanto pero todas forman parte de mi, me han conformado y no reniego de ninguna de ellas.
Lo sabemos, los recuerdos reales no están en las fotos que nos los evocan sino en el corazón donde anidan. No es malo "pasar por el corazón", pues eso significa la palabra latina "recordis", momentos en los que uno ha vivido con cierta intensidad.
Lo sabemos, los recuerdos reales no están en las fotos que nos los evocan sino en el corazón donde anidan. No es malo "pasar por el corazón", pues eso significa la palabra latina "recordis", momentos en los que uno ha vivido con cierta intensidad.
He tenido al suerte de vivir tres realidades educativas diferentes, todas ellas con, en y desde La Salle.
Mi pueblo, de aquella época, claro. |
Con Rafa Bordoy ahora Afiliado al Instituto. |
Santa Margarita, mi pueblo, infancia. Cercanía de los Hermanos. Prácticamente ningún seglar salvo contadas excepciones. Escuela de pueblo. Todos los Hermanos con hábito. Nuestra lengua era la vehicular. clases amenas, pupitres de colores... Agustín, Miguel Falconer, Bonaventura Pol, Fulgencio Echevarría, Fernando Bellver, Pablo Per, Bernat Ribot, José Ribot y Damián, claro está... nombres que dejaron huella en uno. El club, el patio, las naranjadas con dos agujeros o uno en el tapón hecho con una tachuela... para que duraran más. La primera comunión, la banda de cornetas, la capilla... la caña de azúcar... y las primeras "letras".
Colegio de Palma con la "rampa", la de la época. |
Colegio de Inca pero el de ahora. |
Inca, juventud estrenada. era mi objetivo y lo conseguí aunque a fuerza de emplear tácticas poco ortodoxas. No me arrepiento. Los Hermanos empezaban a quitarse la sotana. No todos. Cercanía absoluta. Las diapositivas de arte, el comedor y su cocinero que era paisano, las salidas al mediodía al Bar Sa Punta, la cuesta de la Pureza, el legendario viaje de estudios a Andorra-París-Londres ¡Todo un lujo! Los primeros cigarrillos, la primera huelga de alumnos, los primeros recitales de música en catalán... Antonio Nespereira, Onofre Bergas, Ricardo Mateo, Luis Segura, el Sr. Rodríguez (modernidad absoluta), el Sr. Ramis (Calviño), el Sr. Balaguer (Aer), el Sr. Coll (filósofo con visión), el Sr. Mayor (gran matemático), por su puesto D. Jaime y su Seat 600... ¡cuánto tuvo que aguantar! jejeje
En fin, quedan los compañeros. Curiosamente en los tres sitios nos solemos juntar. Cenamos, recordamos... revivimos ¡Tantas historias! Yo no siempre he podido asistir por razones obvias pero lo intento siempre que puedo porque en La Salle estoy.
Escribía el novelista francés y Premio Nobel de Literatura Roger Martin du Gard, que "la vida sería insoportable si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse". Pues nada, me quedo con lo bueno.
Bien cierto |
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