miércoles, 19 de noviembre de 2014

EL PARAISO

No, no exageró lo más mínimo al afirmar que ayer estuve en el Paraíso o, al menos, algo parecido debe ser. Jejeje

Ayer fue día "feriado" o sea, fiesta nacional. 
Celebramos el inicio de la batalla del pueblo haitiano que, tras su victoria, pudo independizarse de los  franceses. 

Como en nuestro proyecto tenemos un día al trimestre de salida comunitaria, decidimos buscar "yate" y pasar el día en lo que aquí llaman la "punta oeste". Una playa solitaria y paradisiaca que ya le queda poco... Puesto que en ella va un proyecto turístico muy ambicioso... La gente anda loca pensando que les sacará de la miseria... Pero mucho me temo que se convertirá en "reserva" para cruceros y turismo de alto copete. En fin, alguna migaja puede caer pero en la comunidad no estamos tan convencidos del efecto multiplicador que pueda tener para la gente. Otros ejemplos ya hay por ahí. 

A lo dicho, tras conseguir "yate" necesitamos o viento o gas... Después de una hora de espera, logramos hacernos a la mar como pasajeros de lujo. Más o menos de lujo jeje.

Una hora y media de navegación... Y ¡oh, Señor! ¡Que vieron mis ojos!

Kilómetros de playa virgen, de arena finísima... De mar claro y azul que daba ganas hasta de bebérselo. Un día nítido, con apenas el aire justo para no morir abrasados en el intento... Pero nos a cobijaba la sombra de dos enormes árboles. De verdad, todo una experiencia de profundo gozo. Quienes nos gusta el mar sabemos su significado.

Nos acompañaban el joven Bob, Mdme. Jeannette que es la Directora de Primaria de nuestra Escuela Notre Dame y los 4 marineros ya que con menos es imposible navegar.

Carlos y yo apenas salimos del agua. El resto lo compaginaban con el descanso bajo la sombra. Comida fraterna con unas cervecillas... Siesta y último baño. Había que aprovechar antes del regreso proque a saber cuando se podrá repetir. Si por mi fuera... Jejeje

La salida coincidió con el final de la pesca matutina de los pescadores de La Tortuga. Claro, al vernos como turistas, se acercaban a vendernos sus piezas. Compramos dos bacalaos, con la condición que yo los preparase para hoy cenar. Así será. Bacalao al ajo confitado. Por si os animáis. Jeje

Otra hora y media de regreso y el suplicio del camino de regreso pues la carretera o lo que sea es de dificilísimo acceso. Llegamos con el cuerpo molido a golpes pero valió la pena. Valió la pena como canta no se quien. 

Justo para cenar ya la cama. No había ya más ganas de 










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