Lo "DIFERENTE"

Desde el primer día me siento observado. Es normal. Soy el "diferente" del lugar. Me sentí observado nada más llegar y ha ido aumentando en la medida que van pasando los días. Me gustaría saber que pasa por su pensamiento... difícil saberlo.

Ayer ante los alumnos del Colegio, muchos miraban con curiosidad, otros me sonríen disimuladamente, otros saludaban con afecto pero para ninguno pasé desapercibido. Me di cuenta del valor de la integración, de la aceptación de los demás... pensé en las dificultades de tantas personas que han tenido que emigrar, no por un tiempo, sino para siempre. Lejos de su tierra y cultura, lejos de su familia y entorno e incluso con lenguas diferentes. ¡Cuánto sufrimiento y cuánta esperanza!

Yo también observo. La gente se muestra tímida al menos al principio. Está a verlas venir, esperando reacciones del "diferente". Ciertamente no todos reaccionan de la misma manera. Algún profesor e incluso algún alumno se ha atrevido a decir en español ¡Hola, buenos días! ¡Bienvenido!

Desde aquí uno valora a los "diferentes" de nuestro entorno. Pienso en Ameth, Mamadú, Omar... Me acuerdo de Festus y si historia, su camino de integración en España y en Mallorca. Pienso en mis amigas colombianas que cuidan mi casa familiar y en las personas que trabajan en nuestras obras educativas, casi siempre a través de las empresas de servicios y que tratan con nosotros habitualmente: de Cuba, Colombia, Chile, Brasil, República Dominicana, Senegal, Nigeria, Guinea, Marruecos... en sus luchas por sobrevivir. Son los "otros" los "diferentes" para nosotros. Eso sí, reconozco que en la mayoría de los lasalianos no únicamente hay respeto sino también un fuerte compromiso hacia ellos.

Hoy ha llegado a Tortuga "otro diferente", ya no soy el único blanco. Se trata de D. Leovardo, Ingeniero mexicano que viene mandado por el Distrito de cara a estudiar la construcción de un nuevo edificio para la comunidad que mucha falta hace. Al menos he podido recordar y hablar en español, que uno lo agradece.

Nos llega la noticia del fallecimiento de un alumno de una de nuestras escuelas primarias,  de 8 añitos. Llevaba unos días ingresado en el hospital de Puerto de Paz. Oramos por él, por su familia y sus amiguitos de clase. La muerte aquí también es "diferente".

Bueno pues eso. Se trata de construir un mundo de todos y para todos donde lo "diferente" sume. Se trata de sentirnos ciudadanos del mundo sin hacer distinciones por razones económicas, de etnia, género, clase, condición, nación, religión o cultura... Se trata de sentirnos HERMANOS.

Viene a mi mente la historia que leí y que a continuación comparto:

"En el vuelo BA732 de Johannesburgo, Sudáfrica, a Inglaterra una señora de raza blanca y obviamente rica había pulsado ya varias veces con impaciencia y enfado el botón de llamada. A pesar del ajetreo del despegue, una de las azafatas se personó complaciente:
Dígame, señora, ¿en qué puedo servirle?
¿Es que está ciega?¿No se da cuenta de la falta de respeto que han cometido conmigo? Me han dado un asiento junto a este kafir (cafre, usado despectivamente para referirse a personas de piel negra). Encuéntreme inmediatamente otro sitio.
 Por favor, señora, cálmese. El vuelo está prácticamente completo, pero miraré si hay alguna plaza libre en club o primera clase.

A los pocos minutos la azafata volvía sonriente con buenas noticias:
No hay sitio ni en la clase turista ni en club pero, por fortuna, tenemos un asiento libre en primera clase.

La señora no pudo reprimir una sonrisa de triunfo y satisfacción y, a la vez, miró al hombre negro con desprecio. Cuando ya comenzaba a recoger su bolso, la azafata continuó:

Es algo muy extraordinario el que se hagan estos cambios en el último momento y he tenido que pedir un permiso especial, Pero dadas las circunstancias, el comandante está de acuerdo en qué sería vergonzoso y ultrajante que uno de nuestros pasajeros tuviera que sentarse junto a una persona tan grosera e impertinente.

La señora no cabía en sí de orgullo y placer. Pero, en ese momento, la azafata se dirigió al caballero de tez negra y le dijo:
Por favor, señor, tome su equipaje de mano y le enseñaré su asiento en primera clase.

Los pasajeros que habían estado siguiendo el incidente, unos con risas disimuladas y otros enfadados, rompieron en un aplauso espontáneo mientras el caballero seguía a la azafata por el pasillo hasta la parte delantera del avión".

Se ha avanzado mucho en la igualdad de derechos pero todavía perduran muchas formas de segregación. Nuestro compromiso está en superar prejuicios y trabajar en favor del más débil empezando por nuestro entorno.