Los apenas 8 km que dista nuestra Escuela de Primaria en O'Plèn requieren destreza y habilidad en la conducción. Más de una hora con nuestro Nissan dando brincos. Eso sí, un paisaje precioso. Tras cambiar una rueda (¡qué menos!) salimos el H. Carlos y un servidor con nuestro chofer --------. El camino de ida, novedoso para mí, con apenas una breve parada para una foto, me hace vislumbrar que el lugar vale la pena. Así es. Llegamos a un llano donde se encuentra el pueblo y la escuela.
Entregamos un material didáctico al ecónomo del centro y visitamos la escuela. Pude comprobar in situ como el esfuerzo que realizan Proyde, Proideba, Proega, Proide, Edificando,Sopro... realmente está bien invertido. Cada euro aquí se cuatriplica. Bien lo sabe Lucía de Proyde, que este verano anduvo por estos lugares, y pudo ver la extrema pobreza de la gente y lo necesaria que es la ayuda de nuestras ongs. Desde aquí agradezco el esfuerzo lasaliano que se hace en nuestro Distrito ARLEP también para Tortuga.
Coincidimos con la salida de clase. La chiquillería acude enseguida a nosotros. Conocen perfectamente a Frére Carlos. ¡Foto! foto! gritan los niños, a lo que nosotros accedemos, claro está. De repente me encuentro agarrado por un montón de tiernas manos. Me tocan, me tiran del vello de los brazo ¡qué raro es para ellos!. Me tocan el pelo de la cabeza ¡blanco!... risas, simpatía, ternura... inocencia pura. ¡Precioso!
El regreso se hace más llevadero. Otra hora más.
Por supuesto nuestro nissan se convierte en "autobús" de algunos que acuden a cuidar su ganado pastando fuera del pueblo. También para tres de nuestros profesores que estudian secundaria por la tarde en nuestra ciudad.
---- va sorteando baches, piedras, socavones... y tantas otros regalos que nos depara la carretera "principal". Llegamos bien, con la espalda un poco... y a punto de comer. La comida es un momento fraterno muy agradable donde no abunda el silencio. ¡Hay tanto para contar y compartir!
Me viene a la mente un texto de nuestro buen amigo José C.R. García Paredes que, como siendo hoy sábado, siempre viene bien un recuerdo mariano:
María de los pobres,
de los que parecen estar de más
en este mundo, en nuestra sociedad,
¡qué bien los comprendes!
¡Cómo se prolongó tu dolor en la historia!
madre soltera postergada,
inmigrante en Egipto,
campesina y mujer de aldea,
marginada con tu hijo marginado,
Jesús el crucificado.
¡Qué bien comprendes, María,
a quienes no son alabados ni acogidos,
sino vituperados, condenados y rechazados!
Contágianos tu compasión
para que seamos buenos samaritanos.
Todos los días se acercan a nuestra casa, se sientan delante de nuestras habitaciones abiertas... algún niño o niña que viene a pedir porque tiene hambre, o que se encuentran algo enfermos... me cuesta entenderlos. He de esperar que llegue el H. Anndy para que les atienda. Nunca se van de vacíos. "Venid benditos de mi Padre porque..."
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