GRATITUD y A SEGUIR CAMINANDO

Veamos. Quienes me conocéis sabéis perfectamente que soy un Hermano bien normal. Con mis peculiaridades, claro, pero como cada uno de vosotros y vosotras. Creo que el afecto hacia mi persona se ha desbordado en estos días. Ni tanta influencia en la vaticano jeje ni tanta importancia a mi nombramiento. En todo caso, lo acepto desde el nuevo contexto en el que me encuentro ahora y se lo agradezco.

Agradezco al Señor mi vocación de Hermano. Llamada que sigue haciéndome día a día y a la que intento dar respuesta con mis incoherencias y limitaciones incluidas. Le doy gracias por seguir ayudándome a crecer por dentro, a superar retos, a dejarme iluminar por su Palabra y a enviarme a servir junto a vosotros y a servir en su Iglesia casa común de todos.

Agradezco al H. Robert, Superior General y a su Consejo, el haber pensado en mi persona para formar parte de su comunidad y seguir sirviendo al Instituto desde ella y con ella. Las Vocaciones y la Familia Lasaliana me motivan pero más me motiva el poder compartir “el celo” y conocer el compromiso de tantos Hermanos, Asociados, Hermanas, colaboradores Lasalianos a lo largo de todo el mundo lasaliano.

Agradezco a los  HH. Visitadores de la RELEM y, en especial, del ARLEP su cercanía, escucha y apoyo fraterno a lo largo de tantos años de mi servicio en la Animación. De manera especial a los HH. Jacques D'Huiteau, Jesús Miguel y José María.

Agradezco a los Sector de “Valencia – Palma”, de Guinea Ecuatorial y de Haití como lugares geográficos en donde ha transcurrido mi vida Lasaliana hasta el momento, por la gran riqueza que ha supuesto en mi vida y misión a los largo de todos esto años. Mucho les debo por lo mucho que me han dado.

Agradezco a cada uno de vuestras personas por posibilitarme el caminar con vosotros en uno u otro momento de mi vida, por compartir momentos especiales en formas y situaciones diferentes, por escucharme y a veces aguantarme, por animarme y compartir conmigo muchos sueños y esperanzas.

En especial a quienes en estos días me habéis mandado correos, wasaps, SMS… me siento abrumado y desconcertado por el elevado número de los mismos que han conseguido colapsar mi mal trecho ordenador. Las dificultades de conexión en La Tortuga (Haití) me impiden hoy por hoy responder a todos. De ahí que me haya decidido a escribir estas letras. Quizás algún día… será posible personalizar. Preferiría hacerlo en persona. Gracias de corazón.

Os lo comparto. No estaba en estos momentos de mi vida una misión de este calibre. Más bien pensaba que mis huesos seguirían por tierras caribeñas por unos años más pues para ello ya contaba con el visto bueno de los HH. Visitadores del ARLEP. Sin embargo ya lo sabemos, “el hombre propone y Dios dispone” y también lo hace por medio de los Superiores, así lo creo y así lo vivo. La “mirada de fe” que es la mirada Lasaliana por excelencia me lo exige. Le dije al H. Robert que si él y su Consejo habían pensado en mí suponía que lo habrían hecho después de orarlo y discernirlo. Yo lo acepto bajo su responsabilidad y está en mis ánimos estar a la altura de este nuevo compromiso. Situaciones, preferencias y gustos personales pasan a otro plano y quedan reservadas para otros momentos de mi vida.

GRACIAS y ahora lo que corresponde es SEGUIR CAMINANDO.

Abrazos sostenidos y mucha felicidad, eclipse incluido.

La Tortuga